Lo afirmó la titular del Instituto Provincial de Género y Diversidad Sexual, quien con su labor busca desnaturalizar la violencia contra las mujeres, dando batalla en diferentes frentes.
LA PLATA (Corresponsal)
Agustina Ayllón, subsecretaria de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, recibió a LA CAPITAL en su despacho frente a la gobernación bonaerense, para explicar cómo viene desarrollando su labor al frente de un área tan delicada durante la gestión de María Eugenia Vidal.
Sobre la jornada del 8 de marzo, la funcionaria indicó que “El 8M es una conmemoración de los avances en los derechos de la mujer en todos los ámbitos, como la ciencia, la justicia y la política, es para conmemorar todos los derechos por los que seguimos luchando las mujeres por estar en condiciones de igualdad”.
Ayllón es consciente de la labor que viene llevando adelante, pero lejos de estar conforme, sabe que queda mucho camino por recorrer aún y por ese sendero lleva su lucha “debe haber una mayor instalación del tema de género, una mayor concientización social. Creemos que hace falta mucho trabajo y debe empezar desde que son muy chicos, porque a pesar de los avances seguimos viendo situaciones de relaciones violentas desde las adolescentes hasta en las mujeres mayores”.
Oriunda de la ciudad de las diagonales, es consciente de que el problema al que se enfrenta no respeta límites geográficos, y para ello la línea 144 es una de las principales herramientas para empezar a combatirlo y generar estadísticas que luego puedan generar acciones en busca de su resolución.
El organismo que la tiene al frente a Ayllón no solo se ocupa de recaudar datos, también interviene en la capacitación a docentes.
Sobre este punto aseguró: “Tenemos un registro único de casos en el instituto en el que se carga todo lo que llega desde la línea 144, las denuncias realizadas en las comisarías de la mujer, las causas que vienen desde la Procuración y este año se firmó un convenio con la Corte. Esto es importante para poder tener un piso de denuncias”.
Ayllón lamenta que los datos solo marquen el piso, pero reconoce son necesarios para dar batalla en una lucha en la que aún queda mucho por hacer “lo que vemos en que en muchos casos de femicidios no hay denuncias previas y en esto es lo que tenemos que concientizar es que esto no es solamente una situación de la víctima, sino que es importante el involucramiento social de quienes la rodean, ya sean del entorno cercano o quizás vecinos. En el caso de la línea 144, la mayoría de las llamadas son de mujeres que están en una situación de violencia y llaman para orientarse. Pero es muy poco lo que se ve respecto de familiares o chicos más jóvenes, que también sería una herramienta para que puedan contar lo que les está pasando. Esto lo que muestra es que el peso está sobre la víctima, el tema de la denuncia, encontrar pruebas, continuar con el juicio, cuando hay mucha gente que la rodea”.
El organismo que la tiene al frente no solo se ocupa de recaudar datos, también interviene en la capacitación de docentes para que ellos puedan intervenir en las situaciones que involucran a sus alumnos “desde el instituto damos capacitaciones a los docentes y cada vez piden más. Además los chicos tienen una necesidad de hablar, lo que genera una demanda porque no solamente viven estas situaciones con sus compañeros, sino que muchas veces la viven en la casa y esto sirve para que puedan reconocer estas situaciones de violencia, que les resulta muy fácil reconocerlas desde afuera, pero no es tan sencillo cuando tienen que ver con ellos y sobre todo cuando está relacionado a los controles relacionados al celular y las redes sociales, que ellos la tienen tan naturalizadas que no les parece que puedan activar alertas de una relación que no está bien encaminada. Y de esta forma se trabaja en las escuelas para que puedan reconocer este tipo de alertas como en las redes de contención (padres, amigos o docentes), para que no se aíslen y que este tipo de relación no se profundice”.
Pero las capacitaciones no solamente se limitan al sector educativo, también se avanza sobre quienes deben recibir las denuncias y sobre otras áreas del gobierno provincial “las fuerzas de seguridad tienen en su formación la materia de género y además tienen capacitación dentro del ministerio y hoy en Justicia también se están dando capacitaciones. Es un tema que está instalado y tiene que ser parte de los que se están formando”.
La funcionaria no se toma a la ligera el trato de quienes deben interactuar con la víctima en el momento de recibir una denuncia y advierte que “si a la hora de denunciar maltratan a la mujer o no le toman la denuncia, en el 144 nos dejan los datos de en qué comisaría sucedió y quién fue la persona y nosotros tenemos llegada a Asuntos Internos de Seguridad para que se inicie el sumario correspondiente. El 144 es la herramienta que tienen para que esto no vuelva a suceder”.
“Las mujeres pueden tener un proyecto de vida que no incluya el tema de violencia y elegir salir adelante de acuerdo a sus capacidades” asegura Ayllón en relación a la vida después de superar las situaciones de violencia de género.